jueves, 1 de julio de 2010

Etnias del Norte

Los incas lograron establecerse en la mayoría del territorio sudamericano, constituyendo un imperio imposible de no mencionar. Su importancia en el desarrollo de la mayoría de las etnias sudamericanas fue parte del desarrollo de dependió de las influencias del imperio que recibiría a los colonizadores en el sur del continente.
En este caso, me enfocaré en el norte grande de Chile y en todas las etnias que pasaron por el sector, rasgos importante de su cultura y el legado palpable en la actualidad, siendo estas etnias la Inca, los Aimaras, Atacameños y Changos.

La cultura Inca, fue en Sudamérica, una de las etnias más enriquecidas en todo sentido, y no está demás decir la gran cultura que tenía ésta con respecto a la religión, cuya cosmogonía establecía un dios supremo llamado Viracocha, ser inmortal y creador de todas las cosas de la tierra y el universo, además de la adoración que éstos tenían por el dios del sol, Inti, el dios principal y protector de la dinastía real, y ésta última junto con el Estado se encargaban del soporte económico de la iglesia, para que ésta a su vez pudiera cumplir su función de incrementar las reservas alimenticias y la curación de los enfermos. Así mismo, van creando una compleja historia de dioses, en torno a las relaciones entre sí y las alusiones a la naturaleza que adoraban rindiéndole culto en su templo llamado Coricancha, pero era una de las pocas, ya que prácticamente casi todas las ceremonias religiosas se desarrollaban al aire libre. Algunos otros ámbitos importantes dentro de la religión Inca son la importancia que se le daba a los muertos y a las ceremonias posteriores a las defunciones, creían en la adivinación e interpretación de presagios y obtenían el perdón de sus pecados al confesarse con el sacerdote.
El Estado protegía a la población del hambre, explotación y cualquier necesidad, pero a cambio el control sobre los habitantes eran muy estrictos y su estructura política se basaba en el poder absoluto del Inca emperador a través de poderío militar.

En el caso de los aimaras, su religión era bastante más simple aunque poseían varios cultos como celebraciones, además de la seria condición sagrada que poseía la hoja de coca.
Poseen su propio idioma aimara, aunque muchos de ellos actualmente hablan español. También poseían varias supersticiones, como la de usar gorros azules para el año nuevo en señal del su dios del agua, el cual les daría fertilización en el año entrante, después de que se cumplía un año el 21 de junio, con el fin de pedir la prosperidad del próximo.

Por parte de los atacameños, cuyos vestigios de su civilización indican que estuvieron en la tierra hace por lo menos 10 mil años.
La alfarería roja pulida es una fiel representante de los atacameños, actuando como uno de los íconos más importantes de su cultura, juntos con los cántaros con forma de hombres y el uso de vasos y adornos de oro.
Tuvieron contacto con los incas en las tierras altas del Loa, lo que les ayudó en una evolución de tipo minera y agrícola. Se caracterizaban también por fabricar frazadas y ponchos bordados con animales multicolores y figuras geométricas.

Los changos se caracterizaban por las habilidades marítimas que tenían, y la misma construcción de balsas hechas con cueros de lobos marinos. Fueron grandes impulsores de la caza, y a través de una vida primitiva, marcaron varias comidas que traspasaron las generaciones, como el charqui de pescado.

Un aspecto que todas las etnias expuestas tienen en común, es el inmenso apego que existe a los rituales o ceremonias que se realizaban a la muerte de una persona. Todos los grupos enterraban a las personas con armas y ropa, lo que nos hace suponer la fuerte y compleja cosmogonía que poseían, preparando a sus seres queridos para la otra vida.
Si hablamos de legado, podemos contar con las prendas y frazadas de los atacameños, con la estructura religiosa de los incas, el conflicto actual que existe con la cocaína, la celebración del año nuevo con el mismo fin que los aimaras. Pero en el caso de los changos es difícil establecer algún rasgo específico, ya que ésta civilización era contemporánea a grupos étnicos que le llevaban bastante ventaja en lo que es la evolución del hombre, y a esto le agregamos los pocos descubrimientos de rastros que nos dejaron casi sin palabras, además de la confirmación de que existieron.

Mapuches: “Gente de Sangre Caliente”

En las memorias de los ancianos mapuches existe una biblioteca emotiva encargada de atesorar los más relevantes e intensos recuerdos de la historia de éste pueblo, los cuales al ser recordados relatan con fuerza las continuas batallas libradas por los mapuches, quienes en su sangre conservan la furia desatada en cada enfrentamiento, en cada lucha por sus derechos. Éste pueblo ha sabido mantenerse en la sociedad chilena actual, ya sea reclamando su territorio, que fue sometido al dominio de Chile a fines del siglo pasado, o por hacer de su cultura parte de éste país, entregándonos lo mejor de su arte textil, música y literatura.

Al llegar los conquistadores españoles se encontraron con un gran número de gente habitando las tierras descubiertas, los mapuches, que se mostraban como una sólida familia enraizada en su territorio. Tomando en cuenta lo anterior, se puede esclarecer el por qué del nombre “Mapuche”. Etimológicamente hablando Mapuche significa “Gente de la Tierra”, lo que en mis palabras refleja el sentido de pertenencia y fusión del mapuche con su tierra, la cual al ser defendida saca todo el fervor de la sangre de éste pueblo.

Llenos de aspectos culturales importantes, los mapuches tienen un gran legado que entregar. Dentro de las cosas interesantes de la cultura de este pueblo señalaré lo siguiente:

1) Religión: En palabras simples, ésta plantea la relación del mundo tangible con el de los espíritus. Sus aspectos principales son el respeto al mundo espiritual; el culto a los espíritus y a los antepasados. Una vez al año, en otoño, los Mapuches realizan sus rogativas o fiestas religiosas (Nguillatún o Kamaruco). En las cuales agradecen a la tierra (Neguenechen), su dios más importante por su existencia, sus cosechas, sus familias, el clima, etc.

2) Arte Textil: Realizado por las mujeres de la familia, las que transmitían sus conocimientos de generación en generación, de manera oral y en algunos casos con la utilización de gestos para una entrega del saber más clara. Debido a su saber textil, las mujeres mapuches mantenían un alto puesto en la sociedad de su pueblo.

3) Música: Principalmente religiosa, como las cantadas en Guillatún (ceremonia religiosa mapuche), sin embargo existen composiciones sobre amor y sucesos ocurridos en su tierra natal. Sus instrumentos principales son: el cultrún, de uso exclusivamente ritual, y las cascahuillas, que son una especie de cascabeles atados a los nudillos, la trutruca, una caña hueca de coligüe con un cuerno en su extremo, y el trompe, que usa la garganta y boca como caja de resonancia.

Muchas son las cosas positivas y destacables del pueblo mapuche, es por esto que la importancia de ellos en nuestro país recae en cómo han logrado superar los ataques del tiempo, y cómo han superado cada conflicto que se les presenta. Hoy en día el pueblo Mapuche continúa luchando por sus derechos y por hacerse respetar en esta sociedad que poco a poco va reconociendo la pureza, garra y valentía de éste pueblo defensor de las tierras de sus antepasados. Con el transcurso de los años mapuches y el resto de la población chilena podrán vivir en armonía.

Sólo queda una última frase por decir: “Tolerancia por favor”.

"Gente del Norte Chico de Chile"

Los siguientes pueblos originarios que habitaban el norte chico de Chile (III y IV) más específicamente desde el Valle de Copiapó, Huasco, Elqui, Limarí y Choapa.
Estos pueblos son los Picunches “Gente del Norte” (picun= norte y che= gente) y los Diaguitas.
Los Picunches pertenecen a la rama de los Mapuches. Estos habitaban en dos importantes ríos estos eran el Río Choapa y el Río Itata. También vivieron al sur de los Diaguitas y al norte con los Mapuches, por lo cual recibieron influencias de ambas culturas.
Los diaguitas se organizaban políticamente, en señoríos que estaban compuestas por varias aldeas autónomas, éstos además constituyeron las llamadas sociedades duales, en las que cada valle tenía dos señoríos de los cuales el más poderoso era el que se ubicaba valle arriba, puesto que controlaba el flujo de los escasos causes de agua.
La población de los Picunches se distribuía desde la costa hasta la cordillera de los Andes, por lo que utilizaban la tierra fértil del Valle Central y curso medio del Rio Aconcagua, en este pueblo hubieron grandes agricultores por lo que cabe decir que eran sedentarios junto con los Diaguitas.
Las actividades económicas era la agricultura en los que encontramos las papas, calabaza, maíz, porotos, ají y los zapallos; es preciso señalar que los atacameños, contaban con escasos recursos hídricos, gracias a el lugar donde habitaban abundaba el agua y también les favorecía un clima cálido.
Ellos también desarrollaron la ganadería en los que se encontraban los guanacos, las llamas y las alpacas que los utilizaban como medio de trasporte o también les sacaron la carne y la lana para poder confeccionar sus vestuarios.
Los picunches fabricaban su propia cerámica en las que estaban las vasijas, los Jarros y fuentes, esto era de greda, las herramientas para trabajar la tierra, y también otros instrumentos de uso diario en los que estaba las pipas y piedras para moler el maíz. Los Diaguitas eran considerados grandes artistas, ya que trabajaron la metalurgia del cobre, la cerámica, la destilería y la alfarería, destacando ésta entre las otras ya que cada familia fabricaba sus propias ollas, cantaros y vasijas fundamentales en su diario vivir.
Una característica principal de los picunches es que eran pueblos polígamos que significa, que un hombre podría tener las mujeres que él quisiera, siempre cuando él pudiera comprarlas. Ya que las mujeres cultivaban la tierra, tejían y preparaban los alimentos para el padre, entonces al entregar a una hija para que consiga matrimonio significaba una perdida ya sea en cultivar la tierra y disminuir el tejido, que sirvan como un medio de intercambio, en lo cual que el novio tenía que compensar la pérdida de esa familia, dándole a cambio: animales como llamas, tejidos frazadas o ponchos. Cuando la pareja recién casados tenían que tener su propia ruca, que era elaborada por parientes y amigos, esto lo llamaban minga, quienes en forma de pago los alimentaban y les festejaban con chicha de maíz.
El pueblo de los diguitas vivian en aldeas cuyas chozas estaban elaboradas de palos cubiertos de ramas y vegetales, en donde las tierras fueron consideradas como una propiedad comunitaria, en el cual el jefe las asignaba a cada una de las familias un lugar, el jefe era el más anciano de la familia.
El pueblo lo conformaban grupos de aproximadamente 300 personas, en aldeas; sus casas eran elaboradas por barro y el techo estaba construido de totora; En cada una de estas casas vivían un total de 30 personas, el grupo familiar lo conformaba el padre uno de los integrantes más importantes, con sus esposas, los hijos, y también otros familiares directos. La costumbre principal de este pueblo es que los hombres mandaban o dirigían lo que se puede llamar la máxima autoridad y luego vendría su primogénito que seguiría la tradición, así sucesivamente; sólo en caso de emergencia o de ocurrir una guerra por obligación tendría que haber un jefe que sea un líder ante los demás, el guerrero y patriarca de este grupo de personas se llamaría cacique, este era el encargado de organizar y proteger el pueblo.
Los Picunches creía en la vida después de la muerte estos también pensaban en los espirítus superiores; en tanto su religión estos estimaban a una vida ultraterrena y en ser humano de cuerpo y espirítu. Las tumbas eran muy sencillas y también se distinguían porque sobre ellas había un montoncito de tierra con piedra. Los diaguitas adoraban al sol. Tenían sacerdotes especiales, "magos" o "hechiceros". Tambien estos creian en la inmortalidad del alma. En cada tumba se podian encontrar objetos personales del difunto y estos eran enterrados con armas, alimento y adornos.
Estos dos pueblos hablaban distintos idiomas uno era el Mapudungún que lo hablan los Picunches y el kakan que lo hablaban los Diaguitas, estos idiomas le estregaban la unidad al pueblo, pero el últimos de estos ya es una lengua extinguida en la actualidad,ya que los españoles les costó a prender, entender y pronunciar.
Existe actualmente un único documento en donde afirman haber conocido directamente la existencia de esta lengua, la carta del Padre Alonso de Barzana de la Compañía de Jesús a su Provincial, fechada en Asunción del Paraguay en 1594.
El mismo sacerdote en una carta al Padre Juan Sebastián del 8 de septiembre de 1594 escribió: "La cacan usan todos los diaguitas y todo el valle de Calchaquí y el valle de Catamarca y gran parte de la conquista de la Nueva Rioja y los pueblos casi todos que sirven a Santiago, así los poblados en el río del Estero como otros muchos que están en la sierra". Esta alengua desapareció por ahí en el siglo XVII, sin que haya quedado ningún registro a pesar de ser una lengua común en la zona norte. Al momento de la independencia de Chile, ya no existe la cultura diaguita.

Los Picunches en algún momento de su historia se juntaron con los Incas, aunque estos no pusieron mucha resistencia, al a verse juntado con este pueblo no les hicieron grandes cambios en la estructura social, sino que estos fueron agregados a los pueblos con sus mismos caciques.
Cuando los españoles derrotaron este pueblo, los obligaron al mestizaje, ya que estos violaron a las mujeres ya que los hombres trabajaban para ellos en la minas y lo hacían trabajar largas horas.

Estos pueblos eran muy diferentes entre si, pero hubo un momento de su historia que se encontraron con los colonizadores y tuvieron que darse por vencido sin quedar con cultura y sin su idioma.